martes, 16 de noviembre de 2010

Bienvenidos, vigilantes

Hola, y bienvenidos a The Watcher Of Culture, mi blog personal.

Aunque me imagino que ya quedan bastante claros los temas que voy a tocar aquí, lo vuelvo a repetir de una forma más extensa. Normalmente colgaré noticias, críticas y opiniones, todo relacionado con el mundo del cine, de la música y de la literatura, aunque de vez en cuando me atreveré con algún tema de actualidad, ya sea política, deportiva o incluso de prensa rosa (es broma, pero seguro que os he asustado). Por supuesto, todo desde mi punto de vista cínico y con sentido del humor, incluso para los asuntos más oscuros que pueda publicar, para que alguno se eche unas risas y los demás me denuncien ante las Naciones Unidas, que por otra parte deben estar muy ocupados mandando cascos azules al Sáhara, así que no creo que hagan mucho caso.

Una pequeña reflexión sobre el nombre del blog para acabar. Llevaba mucho tiempo dándole vueltas al nombre para el blog, y este me ha parecido bastante adecuado para mí, pero tambien debería serlo para vosotros, los que leeis. Todos debemos velar por la cultura, porque es un bien de todos y que, sobretodo ahora gracias a la globalización y a Internet, está a nuestra entera disposición en casi cualquier momento. Una persona puede ser muy inteligente, pero si no tiene un mínimo de cultura, por muy inteligente que sea no va a conseguir nada. La música, el cine y la literatura nos enriquecen intelectualmente, nos dan distintos valores e incluso nos dotan de una personalidad mucho mayor que la de aquel que no bebe de esas fuentes. Actualmente en el mundo hay una crisis bastante profunda, pero no es sólo económica, como muchos piensan, sino también de valores, una situación idéntica a la que se vive en los últimos días de los grandes imperios de la historia (Roma, Constantinopla,etc).

Hablo por mi experiencia, pero aquí, en España, uno de los mayores problemas está en la juventud. Pocos jóvenes se acercan a un libro por decisión propia (leer es peor que tener el SIDA), apenas escuchan música, y la que escuchan es de cuestionable calidad (un menú de Andy&Lucas de primero, Estopa de segundo y música pachangera de postre, por favor) y sólo ven películas de la talla de la saga Crepúsculo, o Mentiras y Gordas, destinadas a aparecer en los libros de cine como films adelantados a su época, como en su momento fueron Ciudadano Kane o 2001: Una Odisea del Espacio. Si a los jóvenes les sumamos unos padres que han tenido que estar trabajando prácticamente desde los quince años (no olviden que aquí vamos con cuarenta de retraso) y una gran cantidad de población anciana, tenemos un panorama muy incierto.

Un país tiene lo que se merece, y tristemente eso es lo que estamos viendo actualmente. Miles de personas pueden protestar por la situación actual, pero el principal problema de este país no son los políticos (que también son de traca) sino los que los eligen. Recordad que, por mucho que los de arriba se llenen los bolsillos, nos engañen y luego nos regalen amargas lágrimas de despedida (lloran porque el chollo se les acaba, no porque les de pena realmente), nosotros, los ciudadanos, tenemos el poder, y si nos quieren censurar y quitar nuestra libertad, que lo hagan, el exilio siempre es una opción, pero la gente está demasiado preocupada en Gran Hermano y esas cosas alienantes para darse cuenta.

Una educación cultural decente haría que la minoría se convirtiera en mayoría, que empezaramos a pensar con mayor claridad, que nos forjaramos una identidad como país fuera de los tópicos de toros y flamenco. Actualmente así nos ven fuera, y si la cosa no cambia, seguirá pasando. Os recomiendo que, junto a mí, os convirtais en vigilantes de la cultura, que la difundais, que la protejais y, sobretodo, que la ameis.

Comienza nuestra cruzada particular.

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