viernes, 1 de abril de 2011

Relículo

El asalto a la capilla de la Universidad Complutense de Madrid fue un hecho que algunos se encargaron de espectacularizar tanto como pudieron. Desde medios como Intereconomía hasta personas concretas como Jiménez Losantos, mostraron su indignación hacia este acto tan despreciable, pues a nadie le gusta que interrumpan sus actividades unos energumenos desnudos y gritones. Pero de este hecho se pasó al victimismo, a los ya típicos "a los cristianos se nos persigue" o "nos quieren quitar nuestros derechos". El victimismo nunca trae nada bueno, y está bien documentado que es así, y la verdad es que si alguien no puede ser victimista es la Iglesia, institución que tenía hasta hace bien poco mucho poder y que persiguió a cualquiera que renegara de ella, no para que los sacerdotes se desnudaran ante la mirada del blasfemo (aunque últimamente se desnudan frente a niños), sino para quemarlos vivos.

También es discutible lo de que son indefensos, cosa que comprobamos gracias a una noticia de actualidad. En la representación de la obra de teatro Gang Bang, obra muy criticada por los católicos que cuenta como se vive en una sauna para homosexuales la visita del Papa a Barcelona, aparecieron dos espontáneos que gritaron, mientras golpeaban las sillas, alabanzas a Cristo y a sus sacerdotes. Me pregunto si este hecho también encenderá las iras de los medios antes citados, medios que abogan en todo momento por la libertad de expresión, y me respondo enseguida que obviamente no. Como mucho justificaran el acto alegando que la obra era malísima y que lo merecía, ya que todas, absolutamente todas las obras de teatro que critican el cristianismo son muy malas, y encima financiadas con dinero público. "Que lo hagan con los musulmanes", es el canto de batalla de todos estos hipócritas. Pues resulta que en Intereconomía si se han hecho eco de la noticia, pero anunciando que posiblemente, todo se tratase de un montaje organizado por los propios organizadores, sin ningún tipo de pruebas, y con unas hipótesis que dan risa.

Este periodismo fanático, si se le puede llamar periodismo, que se olvida de la libertad de expresión y la sustituye por libertad religiosa es una de esas cosas que te hace sentir vergüenza ajena si de verdad eres profesional, porque un buen periodista nunca se deja llevar por su fanatismo, pero para que algunos medios consigan cierta relevancia deben hacerlo, y eso es muy triste. Claro que la libertad religiosa es un derecho fundamental que va dentro de la libertad de expresión, como también está la libertad creativa. Si dejáramos de financiar obras de teatro antirreligiosas o cualquier otro tipo de arte que critique o satirice a las religiones, estaríamos cometiendo un grave atentado contra la libertad. Lo que estos medios hacen es demagogia hipócrita de primer nivel, y miedo me da que haya personas que los tomen en serio.

No se va a hablar más del asunto, y seguramente tampoco se le ocurrirá a nadie pensar que lo de la Complutense fue un montaje, cosa que no creo en absoluto, que no se me malinterprete. Quiero acabar con una sugerencia, si hay alguien que de verdad se sienta perseguido, le invito a que vaya a vivir a Estados Unidos, la tierra de la libertad (y los predicadores), en la que si eres ateo y quieres ser político, más vale que seas un buen Rubalcaba mentiroso.

1 comentario:

  1. Joder macho, te quiero en mi futuro programa de debates en TV, sueltas unas pinceladas que subiría el share de una forma... xDDD Y ese toque pedrojota al final me ha molado jaja

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