viernes, 22 de abril de 2011

Treme, New Orlean Blues


 Me encantaría que cuando llame a una persona tremendista me respondiera "por supuesto que soy tremendista, me encanta Treme". La respuesta denotaría un poco de ignorancia, pero también que esa persona sabe lo que ver en televisión. Y es que esta ficción no tan ficticia se ha convertido en toda una serie de culto de HBO, pues, como todo buen producto de culto audiovisual, no marca audiencias de vértigo, pero en cambio es correspondido por los críticos y sobretodo por los fans de una manera única. Creo que la última vez que se vio algo parecido fue con The Wire, también de HBO y también creada por David Simon.

No creo que sea casualidad que David Simon consiga crear productos de culto. Simon presenta sus series con un planteamiento poco habitual para el espectador medio, un planteamiento que en The Wire era totalmente literario, igual en Generation Kill, que está basada en un libro. Pero a la vez que literario, era periodístico, casi crónico, la crónica del fracaso de las instituciones en The Wire y del ejército y la generación de jóvenes soldados en Generation Kill. En Treme volvemos a ver esta perspectiva crónica y esta crítica al sistema (pocos hay tan sutíles como Simon para criticarlo), esta vez desde el punto de vista de los habitantes del barrio de Treme en Nueva Orleans después del huracán Katrina. Como todos desgraciadamente sabemos, el Gobierno de Bush dio la espalda a la ciudad después del desastre, y la serie muestra como se ganan la vida estos sureños después del desastre, siendo totalmente ignorados por su Gobierno.

En Treme hay mucho pesimismo, no en vano la serie empieza y acaba con uno de esos funerales tan peculiares de Nueva Orleans. Sin embargo, también hay esperanza, igual que en estos funerales. En ellos, la banda de músicos, mientras van al cementerio, entonan una melodía triste y melancólica, mientras que, a la vuelta, entonan canciones enérgicas y llenas de alegría. Ese es el espíritu de la serie. La esperanza va siempre de la mano de la música, verdadera protagonista de la serie, y principal característica que la diferencia del resto de sus competidoras. En Treme la narración puede llegar a parecer una ópera jazz en ocasiones, pues los protagonistas sienten la pasión que todo sureño siente por su música, y esta actua como salvavidas para algunos de ellos. El pesimismo está muy presente gracias a la miseria del ambiente, los vagabundos, las casas destrozadas, las muertes. 

Los personajes son otro de los grandes aciertos de la serie. Son los personajes con más alma y personalidad que he visto en mucho tiempo en televisión, y parece que cada uno de los actores ha esperado toda su vida para su papel aquí. En el reparto tenemos a dos actores muy conocidos, John Goodman y Melissa Leo, que forman un matrimonio entrañable. Él, un enamorado de la cultura de su ciudad y principal crítico de su Gobierno ante la situación actual. Ella, una abogada que ayuda a otra de las protagonistas a buscar a su hermano desaparecido durante el desastre. Tampoco nos podemos olvidar de Steve Zahn, que interpreta al personaje más loco y melómano de toda la serie, Davis McCalary, o de viejos conocidos de David Simon, como Wendell Pierce, Bunk en The Wire, un músico que hace lo bolos que puede para poder vivir, o Clarke Peters, Lester en The Wire, el jefe de la tribu india de Mardi Gras, el famoso carnaval de Nueva Orleans. La serie también está llena de cameos de músicos famosos como Elvis Costello, John Bouté (compositor de la intro de la serie) o Allen Toussant.

En cuestiones de dirección y guión, la serie cuenta con la clásica factura de las series de HBO y los directores que suele usar Simon, osea, una factura impecable. El punto fuerte de las series de Simon son los guiones, y en esta no iba a ser menos. Aunque obviamente no va a llegar al nivel de los escritores que colaboraron en The Wire, si conservan unos cuantos, como el ya habitual George Pelecanos. Aunque Simon no tiene nada que envidiar a estos colaboradores, pues él también sabe crear guiones casi perfectos.

La segunda temporada de Treme se estrena este domingo, y somos muchos los que estamos ansiosos por volver a ver a estos personajes únicos en acción y volver a escuchar los ritmos y melodías tan estimulantes que pueblan cada rincón de esta serie. Como deseo para esta segunda temporada, me gustaría que uno de los colaboradores de Simon en The Wire, Dennis Lehane, escribiera un capítulo. Una serie de la altura de Treme lo merece.

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